Relatos, historias y cuentos.

lunes, 4 de abril de 2011

Jack El Destripador.

lunes, abril 04, 2011 Posted by Anil , No comments
Auch, chicos.....
Era algo que pugnaba por salir a la luz. Y aun siendo exibihido aqui, no esta conforme y quiere darse a conocer mas allá de lo que mis fuerzas le pueden impedir. Lo va a lograr, por que es perversamente prefecto. Aun asi, antes de que corra a descubrirme frente a él, tengo 2 preguntas para ustedes:
 1-. ¿De quien es la canción que inspira este relato?
 2-. ¿Quién serían ustedes, Jack o Berenice? (¿Castigo o castigador?)
Respondan si se atreven;  Y si eres fan, como yo, hazelos saber.
Disfruten!

JACK EL DESTRIPADOR 

-¡Oh! Tú luces muy cansado.

El hombre interrumpe su grotesca tarea para volverse y encontrar a una bella mujer ataviada con un vestido largo y negro, lleno de holanes en la parte de abajo y con un corsearte negro y sencillo en la parte de arriba. Todos los tonos daban a negro, a excepción de un holán que venía de la cintura y se perdía a los pies de la mujer; era un listón rojo, como la sangre más escarlata y viva que él hubiera visto (O la que en ese mismo momento estaba en sus hábiles manos).

-Tu boca es amplia y floja.

¿Acaso lo reconocía? Difícilmente ella podía ver a su alrededor, pues su pelo cubría gran parte de su rostro.

-Estas mal ubicado y estas… estas mal aconsejado.

Delante del cuerpo, el hombre se dio cuenta que la chica no le temía; más bien, parecía que le estaba retando a atacarla, al matarla.

-Apuesto a que tu rostro es tan significativo como lo ha sido tu vida.

Sin lugar a dudas ella le reconocía bastante bien; algo dentro del hombre empezó a revolverse y a hervir como lo hace el caldo de res, pero él no sabía que era eso que incomodaba. Había muchas cosas que pensar en ese momento, como la desventaja de no saber la identidad de la chica.

--¡Oh! Tú luces muy cansado- Repitió mientras subía un poco mas la voz- Pero bueno, esta noche, presumes demasiado.

Su rostro protegido bajo el sombrero de copa alta se mostró distante y serio; abandonó sus herramientas en el suelo ensangrentado y se giró completamente hacia aquella mujer pálida y bella que lo miraba desde un lado del árbol.

-Demasiado, yo dije demasiado- Repitió con una voz seductora como si él no hubiera entendido el mensaje. El Árbol estaba a escasos 2 metros de él, así que razono mentalmente y decidió qué la atraparía antes de que pudiera arruinar su diversión: Esta noche, fuera de lo planeado, habría 2 víctimas en lugar de solo una.

-Y si esta es la última cosa que hare, voy a atraparte.

La tipa estaba loca; creer que podía ella sola contra él, tan poderoso, el terror de la noche, el amo de esta miserable y pútrida ciudad, el que salía de noche para escarmentar a la humanidad con sus crímenes perfectos, él que era llamado Jack el Destripador por la horrenda forma de muerte que imponía a sus víctimas… Que ella podía contra él, era como pensar que se podía sacar el intestino de una persona sin que esta muriera en el proceso. Una débil sonrisa cruzó el rostro de mercenario mientras daba un paso hacia la chica, mientras pensaba si degollarla o dejarla ver su propio intestino saliendo de ella.

-¿Y cómo podrá hacerlo tan débil mujer si me permite saber?- La amenazó mientras daba un paso más hacia ella y retorcía sus pensamientos satisfactoriamente tratando de encontrar cuál de sus métodos causaba mas dolor y era mas lento.

-Estrellate  en  mis brazos – Empezó a cantar mientras la larga cabellera castaña le caía sobre el rostro y se mecía de un lado a otro- Te quiero- Mientras daba un paso hacia él, su voz se transformaba en sonido ponzoñoso y acido que lo atacaba frontalmente- no estás de acuerdo, pero no te negaras- Quedaba un metro de distancia y ahora podía verla claramente, pues su rostro se había alzado para dejar ver sus facciones: De rasgos afilados y delicados, los ojos castaños y claros, labios esbeltos y rojos de un tono obscuro, la piel de porcelana, los pómulos elevados y la nariz recta y pequeña.- Te conozco…

Jack el destripador se turbo de manera insólita para pasar de una asombrada sorpresa a una creciente furia: la mujer ahí plantada frente él, sonriendo con sorna y retándolo con su mirada diáfana, era nada mas y nada menos que su sobrina, la chica de 20 años que había muerto por culpa suya hacia menos de 2 días y a la cual fingió querer para complacer al mundo. La chica le miro directo a los ojos y se acercó a él aprovechando su estupefacción, para luego clavarle una de sus uñas perfectas en la yugular y dejarlo semiinconsciente en el suelo mientras 2 hombres se colaban en su visión periférica y lo tomaban por los brazos y piernas.

-¿A dónde…?- Pregunto el ahora indefenso Jack, mientras transportaban su cuerpo inerte a un edificio, dejando atrás el cuerpo mutilado de la chica a la que había asesinado y descuartizado solo por diversión. La chica miro hacia atrás y después, desapareciendo toda lastima, piedad y tristeza, lo encaró mientras le siseaba:

-Y, ¡oh! Yo…- Trataba de controlar su furia para no verterla toda, pues aun no era tiempo de hacerlo- Yo conozco un lugar donde a nadie le gusta pasar…- lo subieron a una carroza y se pusieron en movimiento, mientras ella seguía susurrando para todos-¡oh! Que no te importe si es tarde…- El vehículo se movía a una velocidad alta, provocándole mareos- Y que no te importe si estás perdido….

Después un rato en que nadie hablo y solo se oyeron los cascos de los caballos tronar contra las rocas, la carroza se detuvo y bajaron el paralizado cuerpo de Jack a una casucha en medio de la nada. Lo metieron a un sucio y oscuro mientras la chica se dirigía a la alacena y tomaba un cuchillo de la alacena, el más largo que tenía. Gotas de fino sudor surcaban sus frente perlándola de frustración liquida. Lo que seguía a continuación era lo más pesado del asunto. ¿Cómo castigas a un hombre que ha escarmentado a toda una ciudad con crímenes de sangre que bien podían haberse atribuido solamente al diablo? Esta chica debía de ser valiente para vengarse por su propia mano del cruel asesino que era su tío. La historia menos convencional y más irónica del mundo; soltó una carcajada esporádica, le gustaba.

Se dirijo al cuarto con el cuchillo en sus manos lista para la parte importante de su tarea: Asesinar al asesino.

(SOLO INSTRUMENTAL)

-¿Cómo es que estas viva? Preguntó Jack con un hilo de voz que sonó más a un sollozo que una pregunta. Aun así la chica contestó a la pregunta silenciosa, sosteniendo el cuchillo entre sus manos.

-Morí por tu culpa, querido tío. Tú me mataste- Su voz era dulce y sincera, como si estuviera recitando un poema hermoso para un público conocedor- Arsénico en cantidades pequeñas para fingir que yo estaba enferma del corazón, que solo tú podías curarme… Dándome más arsénico. Y cuando sospechaste, hace 3 días, que yo sabía tu secreto, me diste una dosis letal para que no le contara a nadie tu sucio juego.

Jack aún estaba paralizado, y solo podía mirar como ella se acercaba y le empezaba a corta las ropas mientras seguía contando:

-Pero, querido tío, tú estabas en lo correcto y antes de morir por tu generosa dosis de veneno, hice un trato con el Bandido rojo… Te preguntaras ¿Quién es el Bandido Rojo? Pues Satanás, hombre. Satanás. Se presentó en oscuridad ataviado de un extraño atuendo y expuso sus términos. “Vas a morir, Berenice, y con tu muerte nadie se beneficia mas que tu grandiosos Tío” susurro ante mi lecho de muerte,” Tu y yo sabemos que él es el culpable de tanto caos, de tanta miseria” Me decía y su voz ardiente de los avernos me envolvía completamente, “solo imaginarme esa alma mancha de y llena de pecados, me estremezco de placer … Así que, si estas dispuesta, te daré las armas necesarias para que me lo entregues a las puertas del infierno, ya que su alma está lo suficientemente podrida para estar ahí; si la dejamos mas tiempo sobre esta ciudad, corre peligro de ser capturado y perdonado por Dios. Así que, linda, ¿Aceptas el trato?” Si no me hubieras querido matar, tío, tal vez hubiera dicho No. Pero estaba moribunda, en la orilla de la vida y si conciencia normal. Así que en lugar de decir No, dije que si en mi cama con fiebres y sellamos el trato con un estrechar de manos y después se desvaneció de la nada, antes de que tu entraras con mi medicación final.

Despojado de su capa, botas, chaleco y solapas, Jack El Destripador ya podía cambiar su nombre a Jack El Indefenso. La movilidad en su cuerpo era nula y lo único que podía hacer era respirar y parpadear. En ese mismo momento, ella apunto a él con su cuchillo y dio una gran cuchillada en el brazo izquierdo tan fuerte, que llego hasta el hueso. Privado de su capacidad de hablar, lo único que puedo soltar fue un lastimoso quejido interno mientras su sangre se derramaba por el suelo.

-¿Te duele Tío? La verdad es que a mi sí que me dolía cada vez que me envenenabas, pero supongo que es un dolor distinto. Espero que no lo puedas soportar- Y asentó una segunda cuchillada, arrancando completamente el brazo y desprendiéndolo del cuerpo de Jack en medio de un tremendo charco de sangre. Con una inclinación de la cabeza, uno de aquellos hombres misteriosos que le ayudaban apareció y prendio fuego a una chimenea que Jack no había visto. El fuego era rojo totalmente, en el no había otro colo r que no fuera rojo y emitía un resplandor del mismo tono que daba miedo.

-Mira Tío, como tu carne se quema más rápido que el pasto seco. Las llamas se mueren por devorarte, ¿Por qué las hacemos esperar?

Recogió el despojado brazo del hombre y lo lanzo al fuego, donde 5 segundos después ya se había consumido completamente.

-Y tu sangre, querido Tío, ¿Vez que oscura es? Casi es negra… Parece que se pudre en tus venas, Tío. ¿No la alcanzas apreciar? No te preocupes, te la puedo enseñar.

Con una mueca de placer demente y total alzo el cuchillo por 3 vez y cortó de un solo tajo la pierna de Jack, mientras chorros de sangre fluían por doquier. Tomando una vez más la extremidad cercenada, Berenice la arrojo al fuego para hacerla desaparecer.

-¿Te sorprende mi fuerza, Tío? Ventajas de ser una chica infernal. Puedo hacer que mi fuerza se duplique. Puedo hacer que tu dolor se aplace y te parezca una eternidad. Y puedo cortar tus miembros y quemarlos mientras tú miras.

La cuarta cuchillada le arrancó el brazo derecho y fue lanzado al fuego infernal. Con una mirada fría y directa, levanto el cuchillo con ambas manos y con un silbido de la hoja cortando el viento, grito mientras cortaba el último miembro:

-¡Ahora es el momento de verterla toda!

El cuarto ya estaba manchado de sangre; su vestido salpicado hacia juego con s rostro manchado del líquido rojo. Sabía que le faltaba poco para morir, así que arrojo rápidamente la pierna y le tomo el rostro entre las manos, mientras Jack soltaba sus últimos alientos:

-Mírame mientras mueres, porque quiero disfrutar como se va la luz en tus ojos- Fue lo último que escuchó Jack antes de enfriarse por completo.
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- Y ahora, tu luces mu cansado, pero esta noche tu presumes mucho... mucho, he dicho mucho... Y si esta es la ultima cosa que hare en mi vida, !Voy a atraparte!
Entre el silencio y la oscuridad empezó a sonar esa armónica y melodiosa voz que anunciaba muerte y destrucción. Aunque los ojos del hombre hubieran estado abiertos, no hubiera podido ver nada. Si hablas ¿Quién te oirá? Si tocas a tu alrededor ¿Habrá algo que tus dedos puedan rosar? Solo en el abismo, Jack se quedaba atrapado entre su conciencia y su imaginación. Y aunque pareciera mentira, ahí encontraba la paz que los cuerpos destrozados y la sangre en abundancia no pudo brindarle.

-Estréllate en mis brazos…. Te quiero…. Tú no estás de acuerdo, pero no te negaras… te conozco…


 Todo era tan bueno… hasta que aquel resplandor rojo se prendió en el horizonte y comenzó a iluminar todo: Las llamas lamieron su cuerpo lentamente al principio y vorazmente al final. Pretendía apagarlo moviendo los brazos (¿Qué brazos?) y corría por doquier con el ardor metido en el cuerpo (¿Con qué piernas?) pero a cualquier lugar que se moviera, el fuego le seguía, como si estuviera vivo… Así se quedaría por la eternidad, sulfurado por sus propios pecados, asfixiado por las almas que le atormentaban y escuchando el canto de la sobrina que paso a servir a la muerte para poder refundirlo en el averno por toda una eternidad:

-¡Incrústate en mis malditos brazos! ¡Te quiero!.... No estás de acuerdo, pero no te negaras… ¡TE CONOZCO!.


Jack el Destripador-MCR








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