Relatos, historias y cuentos.

domingo, 30 de octubre de 2011

Feliz Dia de los Muertos

domingo, octubre 30, 2011 Posted by Anil , , No comments
Ya se lo que están pensando: "Paulina, tienes el blog abandonado por 2 meses, eres una desconsiderada"
Pues yo estoy pensando "Chicos,  ¿Ya han pasado 2 meses?"
Los parciales me han absorbido como una enorme esponja al agua, así que una disculpa por no tener tan cuidado el blog. Prometo que se los pagare bien con una buena leyenda. Ya lleva 4 paginas. (no quiere salir, por mas que la empujo) Me alegra decirles (con mucho orgullo) que estoy en un concurso participando con una bella historia de destrucción de  nuestras rices. En cuanto tenga  la liga y si se publican, les pasare los dos cuentos que envié: La niña Maya y El hombre desgraciado.

El día de muertos es mi festividad favorita del año: Me gusta mucho pensar, componer versos, leer y reír. Me encanta la idea de la catrina. Supongo que debería haber escrito de ella, pero mi mente enferma saco otra cosa. Como un entremés hasta que tenga tiempo y escriba la leyenda, les dejo este relato.¡ Cuidence y portence mal!

¿Y TÚ YA VISTE QUE ESTÁ DETRÁS DE TI, EN LA OSCURIDAD?

-Dios es el blog más aburrido del mundo.
-¿Por qué lo dices?- Ricardo y Mía debían hacer una investigación sobre relatos y, desgraciadamente, se han topado con mi blog, como varios de ustedes. Ambos están en la casa de Ricardo, que vive solo. Son cerca de las 9 de la noche y los ojos les empezaban a escocer a causa de ver la pantalla durante tanto tiempo. 
-Es muy estilizado, no da miedo. Que  aburrido. Describe mucho. Jack el destripador es una basura. Mía, no me gusta nada esto.- Se rascó la cabeza en la semioscuridad de la sala de estar.
-Recuerda que debemos entregar esto para el lunes. La tarea decía que encontráramos un relato para el día de muertos. Vamos  Ricardo, que me tengo que ir.
-Mejor vete y te conectas, ¿Va? Mientras puedo checar más cosas. A ver si encuentro algo que valga la pena.
-Bien, me conecto en 20. Adiós.- La puerta se cierra pesadamente, y luego, el silencio.
Ricardo se conecta al Messenger.  Mía va camino a su casa, en medio de una noche negra como
“¡Puuf, no hay nadie interesante conectado! Esperaba ver a Andy conectada, esa chica me trae loco. A ver quien más está conectado. José, Sofía, Paola, Beto, Marco, Juan, el Pichu… Mmmm quien es  Berenice… Agrrr, no foto de perfil, solo se ve oscuro. Haber su perfil…. No, nada…”
BERENICE dice: No encontraras información de mí.
RICARDO dice: Hola. ¿Quién eres? Creo que te confundiste.
BERENICE dice: No me confundo desde hace tiempo, Ricardo. ¿Te acuerdas de mí?
RICARDO dice: No. ¿Eres de la escuela?
BERENICE dice: ¿Te acuerdas de los charcos de agua de tu casa? Cuando llovía a morir…
Se oían las gotas de lluvia que comenzaban a caer contra la ventana, aunque el pronóstico del tiempo había dicho que no habría ni una sola nube en el cielo.
BERENICE dice: Seguro que no te acuerdas. Yo solía ir a tu casa cuando llovía, porque no me gustaba estar sola. Tu mama nunca nos cacho, porque yo era muy lista. Te acuerdas que cantábamos ¿Verdad? Dime que cantábamos, Ricardo.
RICARDO dice: No sé quién eres. Te estas confundiendo.
BERENICE dice: Y después, cuando estábamos aburridos y encerrados en tu casa, mientras tu mama dormía, imaginábamos monstruos. No esos monstruos bonitos que les describen a los niños, sino monstruos con colmillos afilados como cuchillos que te pueden desgarrar el tórax de un bocado, garras que era como cuchillas de acero, ojos rojos y ardientes que te veían desde la oscuridad,
RICARDO dice: No sé quién eres, ni por qué me dices esas cosas tan raras.
BERENICE dice: Y después venían los asesinos, los hombres deformados que gimen mientras te dan cuchilladas por todo el cuerpo , los que tienen máscaras y  gritan tu nombre al perseguirte en medio de la nada,
RICARDO dice: Estas loca.
BERENICE dice: Y los que te daban miedo. ¿Te acuerdas cuáles? Te daré una pista: Dicen que tienen cuernos.
RICARDO: ¡Déjame en paz!
BERENICE dice: Se meten en tu cuerpo y te hacen cosas malas y hacen que hagas cosas malas. Nos reíamos de miedo. Les decíamos los rojos. “Ahí vienen los rojos, no te sirve esconderte. Ahí vienen…”. Poseen a muñecos, son espíritus del mal, te dan pesadillas. ¿Ya te acordaste?
RICARDO dice: No te conozco.
BERENICE dice: Como ahora… ¿Esta frio? Sé que esta frio, apuesto que es un congelador. La lluvia está arreciando…
“No, no está arreciando. No es cierto,  me voy a desconectar.” Ricardo estába un poco asustado, un fino hilo de sudor le recorría la espalda: la habitación estaba congelada y la lluvia parecía  caer a cántaros. “Es mi imaginación” Se dije mientras se desconectaba y cerraba  sesión. Pero  el recuadro de la conversación seguía parpadeando. 
BERENICE dice: Si, la lluvia  ce con mucha más fuerza, como aquellos días. Pero apuesto a que oyes esa respiración. Es muy fuerte. Es como la respiración de un animal enojado. Sabes de donde viene: Del pasillo a tu derecha. Del pasillo largo y oscuro.
Hay un pasillo, y hay una respiración larga y furiosa saliendo de el: Son arcadas de algo como un perro, pero también se oyen como algo humano y enfermizo, algo moribundo. Inexplicablemente, Ricardo quiere ir a ver que es, pero lo distrae el sonido de un nuevo mensaje recibido.
BERENICE dice: A él no le gusta que se le adelanten.  Te está mirando.
Los retratos. Todas las fotos y los retratos de la sala lo estaban mirando. Podía sentir sus ojos clavados en él, viéndolo, observándolo, registrando cada uno de sus pensamientos. No tuvo el valor para prender la luz. Siguió ahí , sentando, mientras recorría la habitación de un lado a otro, esperando ver a alguien (O algo) surgir de la nada. De repente la cosa empezó a gruñir amenazadoramente y unas garras empezaron a arañar la puerta alta y blanca. Otro mensaje aparece en la pantalla de la computadora:
BERENICE dice: ¿Qué te gusta más?  Monstruos, fantasmas, asesinos… Lo que quieras.
“Todo está en mi cabeza. Es un sueño. Esto no puede pasar. Todo es un sueño”  Con furia, Ricardo desconectó el enchufe de la   computadora, pero la pantalla seguía teniendo luz. Los gruñidos se hace más fuertes, algo estaba golpeando la puerta con más fuerza.
BERENICE dice: Me gustaba que imagináramos juntos. Me gustaba ser Berenice. Me gustaba ser la chica a la que le sacaron los dientes… Pero me gustaba más cuando leíamos juntos. La muerte roja, el resplandor, el moje, el juego de Gerald. Me los sabía todos y te los contaba. Si me hubieses llamado Morella, igual me habría encantado. Cuidado con la ventana.
En la ventana había una silueta de un hombre con sombrero, vigilando bajo la cascada de lluvia que cae ahora. El vaho de su respiración empañaba el frio cristal y una mano enguantada empezó a tocar como si estuviera frente a una puerta.
BERENICE dice: La chica muerta, el fantasma de Canterville. El cuervo. Todos ellos eran hermosos. Nunca terminamos Un saco de huesos. Oirás cantar a la langosta, fantasmas, el traje del muerto. Las historias hacen que me vuelva loca. ¿Ya te fijaste que la televisión este bien?
La televisión se prendió y se apagó sola, una y otra vez, luego se cambió de canales  y a final interferencia. Pero se oía  en la interferencia algo parecido a una conversación, algo como sollozos, algo como gritos. Ricardo temblaba y sentía nauseas. Ya no podía con la tensión. Lo estaba matando de un susto.
-¡Basta! ¡Para de una buena vez!¡Déjame!- Su voz se ahogaba en su respiración y salía vacía, sucia, quejumbroso. Otro mensaje aparecía en la pantalla.
BERENICE dice: ¿Qué te está tomando los tobillos? ¿Qué te está estrujando el cuello? ¿Qué te está matando?...
Algo lo tenía sujeto: sus piernas y brazos no se podían mover ningún musculo de su cuerpo, todo él estaba paralizado. Por el rabillo del ojo veía como se movía algo a su alrededor, mientras  respiraba y reía por lo bajo en su oído. Al borde del colapso, al borde de la desesperación, del miedo, solo podía pensar que era lo que se lo iba a llevar, lo que lo estaba matando. Su mirada ese clavo en unos ojos rojos y fieros que se inclinaban hacía el con avidez, y después nada.
¿Y TÚ YA VISTE QUE ESTÁ DETRÁS DE TI, EN LA OSCURIDAD?

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