Relatos, historias y cuentos.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

El hombre de las sombras, Capitulo 2

miércoles, septiembre 18, 2013 Posted by Anil , , , 1 comment
Hola muchachos:
Dedicatorias!

      Para mi hermano, que me recuerda que debo subir la historia!
      Para Angel Ehecatl, que esta esperando la continuación
      Para Ana, que debería saber la locura no es algo que se quiera compartir ;)
      Para todos mis lectores, pueden contar que lo hago solo por ustedes
      Una dedicatoria cifrada para David, cuya identidad solo yo conozco (You get what you deserve, dude, and i´m not
 happy for  it, even that  was tha i want) 

La segunda parte del hombre de las sombras;  con amor para ustedes, ¡un honor que me lean!


Cap 2-. Tormenta en el paraíso.
Después de 3 horas de espera en ese lugar sombrío y  húmedo que la escuela llamaba “Biblioteca”, la luz del sol  era un suplicio para mis ojos. El camino a casa era generalmente largo porque lo recorría andando, con la única compañía de mi reproductor de música y los pensamientos aglomerados en mi cabeza. Y ese día no era la excepción a la regla: Me sentía inquieta,  como fuera de mí; ese hombre con el que había cruzado miradas en la clase de matemáticas ocupaba gran parte de mi mente (si no es que toda).  Y no era el hecho de que cuestionara su existencia, los motivos por los que estaba en eso momentos ahí, oculto en una preparatoria, su manera de vestir o porque me miraba a mí; no, lo que me tenía intrigada era su mirada, la inexplicable sensación de sus ojos sobre mí, como si lo pudiera averiguar todo con solo echar un vistazo. Sí, eso y también el hecho de parecía una sombra con la mirada ardiente y brillante.  Dejando de lado todo lo  escambroso y siniestro del caso, una pregunta sobresalía del resto y no paraba de dar vueltas una y mil veces ante mí: ¿Qué demonios estaba haciendo un hombre así en el instituto? No recordaba haberle visto antes en ningún otro lugar, ni dando clases, ni asistiendo  a profesores, ni de administrativo (Y eso que yo tenía la mejor memoria de toda la preparatoria). La fuerza y el impacto de su mirada no me permitieron ver más allá de su silueta. ¡Si al menos hubiera visto más detalladamente sus facciones! Eso me daría la oportunidad de reconocerlo  cuando nos topáramos de nuevo, en la calle o en la escuela.

¿Y si era  el mismo hombre con el que cruzaba la calle? ¿El señor de la tienda sombría situada en la mugrienta esquina de la cuadra? ¿O el conductor de la camioneta negra que estaba a mi lado? Escalofríos y más escalofríos recorrían mi cuerpo, afectándome hasta tal punto que tuve que parar un poco porque me faltaba el aire. Mi cabeza estaba dando vueltas de nuevo y sentí que las náuseas se apoderaban de todo mí ser. “No… No, ridículo. Ese Hombre no debía ser nada amenazante para mi” me tranquilice mientras emprendía de nuevo el camino y doblaba  a la izquierda para tomar el  atajo del parque cerca de mi casa.  Pensé que el follaje verde seguramente me ayudaría a relajarme y dejar de pensar en “El Hombre”, pero por alguna razón solo me sentí más desesperada de lo que ya estaba. De tener un cielo azul brillante y caluroso por la mañana bastaron solo 2 horas para que una nube grisácea y grumosa lo cubriera todo, sumiendo el hermoso follaje de los árboles y plantas en una penumbra fría y dominante.

-Deberías andar con más cuidado- Dijo una voz masculina de manera burlona mientras una mano grande me tomaba del brazo y me jalaba hacia esa misma dirección.
“Oh por dios ¡El hombre! Deprisa: golpéalo y corre” fue el primer pensamiento que pasó por mi cabeza paranoica. De un impulso me gire y le asenté  un buen golpe en el estómago con toda la fuerza de mi ser esperando que fuera necesario como para ocasionarle un dolor lo suficientemente fuerte para que me soltara; pero el hombre sujeto mi brazo como si fuera una pinza de presión mientras se doblaba  sobre si y trataba de articular palabra.

-¿Qué carajos Carolina?- Soltó David entre dientes y jadeos por recuperar el aire en sus pulmones.  Estaba tan centrada en resolver el misterio del hombre que no me di cuenta cuando David se había acercado sigilosamente como siempre lo hacía para darme un susto mortal.  Aliviada por no estar en la parte trasera de una furgoneta que recorría la ciudad a toda marcha hacia el norte mientras un tipo siniestro  reía malévolamente, me incline para ayudar a David a levantarse.

-Hey… Hola… Perdón- Le dije mientras le tendía la mano para levantarlo.

-Se pide perdón cuando le pisas el pie a alguien o cuando golpeas ligeramente a una persona al pasar, no cuando tratas de quietarle el aire de los pulmones, Carolina.

-Sabes que no soy el tipo de chica que se deja secuestras- Le dije con una sonrisa en los labios mientras trataba de no reír: a pesar de verse enojado, David solo estaba avergonzado de que una chica pequeña como yo le hubiera dado un puñetazo tan fuerte.

-No… Tu eres el único tipo de chica que golpea a un chico por jugarle una broma- El resentimiento en su voz estaba mesclado con una indignación infinita, pero también, aunque levemente, de una sorpresa grata.- Eres más fuerte de lo que pensaba- Admitió en un susurro.

“Ja ja… ¿De lo que tu pensabas?” Una sonrisa traviesa bailoteo en mis labios. Sí, así era David: Un completo chico malo, desinteresado en mi vida y solo atraído hacía ella por el ocasional misticismo que me rodeaba.  No tendría contacto con él de no ser que, en definiciones hormonales, David era mi sueño: Alto, pálidos con los labios rosados y suaves que siempre estaban rodeados de una barba negra y sensual,  una mata de cabello negro azabache que daban ganas de robarlo y unos ojos negros como la noche. Frente a la sociedad, David Serrano y Carolina Ávila eran completos extraños que se saludaban ocasionalmente  y solo cuando las normas morales de la preparatoria les obligaban a convivir socialmente: Pero donde no  había ojos indiscretos y oídos entrometidos ambos éramos un par de apasionados dispuestos a arrancarse la  lengua en la eterna batalla de ganar el debate de la vida… Hablando entre arbustos, tirados sobre el césped, las frases eran lanzadas como los soldados a morir en los campos de batalla, unas cargadas de razón, otras simples y llanas  llenas de obstinación; las emociones flotaban y los sentimientos se extasiaban y la tensión podía ser tal que un cuchillo de mantequilla cortaría sin ninguna dificultad en aire. En varias ocasiones, cuando veía que su testarudez era imposible y estaba determinado a ganar a si tuviéramos que discutirlo eternamente, había aplicado una técnica muy sucia para poder darle tregua a su lengua callando su boca con un tremendo beso robado que, aunque había funcionado bastante bien, nunca fue suficiente para poder convencerle que el mundo son ramificaciones y no una línea infinita, y que había más de un camino para ir a un lugar y muchas más formas de hacerlo.  Hubo noches que tirada boca abajo sobre mi cama esperando la derrota del cansancio, recordaba con viveza la pasión impresa en nuestras palabras,  la rudeza de nuestros argumentos, la fuerza de nuestras miradas, todo aquello que juntos podíamos llamar, nuestro secreto.

-Escuche que iras al cine con Iván ¿Qué película verán?

-Oh, eso- Siendo totalmente sincera, a David  le importaba tanto mi vida como le importaba la lluvia a lo largo del año, así también algunas veces a mis palabras,  por la sencilla razón de que  Carolina Ávila no era trascendente  en su vida- Veremos “El chico al que dejaron plantado por primera ocasión”  dirigida por Sara Monte villano.

-¿Y de qué va la película?

Afirmando mis sospechas, David demostró de nuevo que mientras no fuera algo de su interés no se molestaba ni siquiera en  pensarlo.

-Estas corto de atención, ¿Eh?

-¿A qué te refieres?

- A qué- Mientras caminábamos hacia mi casa me centré en ser lo más concisa del mundo, ya que mi mente seguía buscando paranoica al hombre de las sombras- Te estaba diciendo que cancele lo de Iván y no lo entiendes.

-Oh, perdón. Escucha, no tienes que dejar de salir con chicos solo porque… pues, nos vemos en secreto. Yo no he dejado de invitar amigas al cine a pasar el rato.- “Oh, no… you didn´t say that, dude, you are kidding”-  Lo más normal del mundo sería que tu  salieras con otros, y así podríamos disimularlo.

-Disimular, ¿qué?- Dije mientras la ira se despertaba en mí, lenta y decididamente.

-Puees… esto. –Su mirada paseo por el parque distraídamente e hizo un floreo con las manos que nos abarcaba- No somos personas que se deben ver en público, Caro, somos de esas…

-Detente, antes de que patee tu malnacido trasero de niño mimado- Lo detuve en la banqueta de una calle desierta, girando mi cuerpo hacia él, encarando mi rostro al suyo, que parecía desconcertado- ¿Crees que esto es más que un juego? ¿Qué estoy ilusionada contigo? ¿Qué  pienso que esto, ESTO, es un extraño tipo de relación?

Como se prende la estufa para calentar una olla con agua, la ira se calentaba poco a poco en mi estómago. David paso de estar confundido ha sorprendido y tartamudeo un poco al tratar de contestarme.

-Yo solo decía…

-No, no solo digas; mira, lo que he pasado contigo es genial, porque al final del cuento tú y yo somos fieras discutiendo sobre el mundo y yo amo hacer eso. Si, te he besado y no te veías muy enojado porque lo hiciera y nunca rechazaste mi contacto, pero óyeme bien claro: Si lo que piensas es que estoy enamorada/ilusionada/esperanzada contigo o de ti, estas muy lejos de ser el amigo que pensé que eras. Nos divertimos y admito que eres tremendamente guapo, pero, nene, tú no eres quien aparece en mis sueños todas las noches.- Una parte de mi cerebro, tal vez una pequeñísima parte de mi mente, sabía que lo que estaba diciendo era pura rabia por saberme algo que se debía esconder, como sí yo fuera un repúgnate animal lleno de pus y bilis que tuviera la necesidad de ocultar y disfrutar enfermamente en privado. Me sentí usada al máximo extremo a pesar de que yo misma había aceptado el hecho de ser un secreto entre él y yo. No, no era porque me escondiera de todo el mundo en general, sino más bien porque tratara de decirme que hacer con mi vida para no afectar la suya- ¿Sabes? Tal vez soy yo la que te dio esa idea… Dime, ¿Te parece mal que pregunte por tu vida, como si quisiera entrometerme en ella? ¿O es acaso que trato de hablarte un poco más seguido?

-No es el mejor momento para…

- Mi error: solo trataba de ser un poco más cordial, de ser tu amiga, pero si eso significa que te vas a dar tus aires de grandeza y que vas a tratar de decirme como resolver mi vida, creo que lo más prudente…

-Yo nunca dije nada de, eso Carolina, no estés haciendo drama.- Me detuvo en seco, tratando de zafarse automáticamente del problema, haciéndolo parecer como si fuera solo mi mundo paranoico el que estuviera mal.

Pero sí, tenía razón, esto era un drama. Mi drama. Mi mundo, mi mente, mis palabras, mi genio… Todo mío, porque ni ha eso se apuntaba. A tal punto de ebullición, respire profundamente y apague la caldera de mi humor. Mire el cielo oscuro cubierto de grises nubes y puse mi mente en blanco. “No vale la pena”

-Olvídalo. Tienes razón. Mi drama. Me tengo que ir. – El viento arrecio mientras lo miraba y pensaba que era mejor acabar con todo esto antes de perder algo más que “un  amigo”; algo mas como la ilusión de una persona a la que al menos le importara lo que pensaba.

-Oye, no quiero que esto afecte nuestra amistad.

¿Qué podía decir? No había amistad. Él no sabía nada de mi vida ni lo que me pasaba, y yo ni siquiera ere digna de un miserable “¿Cómo estás?”. Si su concepto de amistad era verse de vez en cuando y solo ser escuchado, David era más genial de lo que yo pensaba. Al menos a él no le importaba un carajo la vida de los  intrascendentes hasta que los necesitara.

-No te preocupes, todo está bien.

-Ok. Nos veremos otro día.


En un intento de contentarme, David dio un paso adelante para darme un abrazo, pero su acción fue muy lenta, ya que para esos momentos yo ya estaba a la mitad de la calle, caminando directamente a casa, donde seguramente patearía unas almohadas y sofocaría mi rabia a base de música.


1 comentario:

  1. pauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu, super padre lo que posteas, ya haz un libro jaja xD o escribe algo nuevo ya va casi un mes que no posteas nada :( a ver si adivinas quien soy por mi manera de hablar/escribir muajajaja

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